En la práctica médica “No hay enfermedades sino
enfermos".
Ya en
siglo XIX, un sabio médico francés Claude Bernard entre sus muchos
aportes, perennizó una frase célebre: “no hay enfermedades sino enfermos”. Con
la cual señaló que a pesar de lo característico de las enfermedades,
habitualmente existen particularidades en la presentación clínica, lo que
determina que se trate entonces individualmente a cada enfermo y no se trate sólo de memorizar exhaustivamente la descripción de las enfermedades.
Este
sabio francés, avizoró también que la medicina sería científica, y de hecho
años tras año a hido avanzando hasta a la actualidad. Unos de los primeros
alcances fue la experiencia de los médicos cuando presentaban los casos clínicos interesantes en las
reuniones de cada servicio que inclusive luego algunos publicaban en revistas como se mantiene hasta ahora en algunos hospitales y en muy pocas escuelas de Medicina de mi región...
Transcurriendo
el tiempo y ya en la década de los ochenta es cuando aparece en el escenario de
la medicina occidental la medicina basada en la evidencia (MBE). La
definición de esta nueva corriente en la medicina es muy esclarecedora,
textualmente Sacket afirmó lo siguiente "La
MBE es el uso consciente, explícito y juicioso, de la mejor evidencia vigente
para tomar decisiones sobre el cuidado de los pacientes" decir, es una
combinación de la mejor evidencia para el caso en particular más la experiencia
clínica del médico y las expectativas del paciente.
Abduciendo lo anterior tenemos que cuando en nuestra práctica clínica no hay o existe poca experiencia clínica, esta se torna tiranizada por la evidencia, y por otro lado la práctica clínica sin evidencia se vuelve desactualizada y peligrosa. La propuesta lógica actual consiste en usar la mejor evidencia disponible para la toma de decisiones clínicas, sin desconocer la importancia de la experiencia.
Abduciendo lo anterior tenemos que cuando en nuestra práctica clínica no hay o existe poca experiencia clínica, esta se torna tiranizada por la evidencia, y por otro lado la práctica clínica sin evidencia se vuelve desactualizada y peligrosa. La propuesta lógica actual consiste en usar la mejor evidencia disponible para la toma de decisiones clínicas, sin desconocer la importancia de la experiencia.
Por lo
cual estas rondas de casos clínicos nos sirven para mantener vigente la
experiencia clínica tradicional que se obtiene al analizar y discutir casos
clínicos, sin dejar obviamente de lado los datos actualizados de la MBE y las
expectativas del paciente, persona humana que merece el respeto todos nosotros.